dilluns, 3 de novembre del 2008

Un conte...



"Una vez el pequeño niño fue a la escuela. Era muy pequeñito y la escuela muy grande. Pero cuando el pequeño niño descubrió que podía ir a su clase con sólo entrar por la puerta del frente, se sintió feliz. Una mañana, estando el pequeño niño en la escuela, su maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.
Qué bueno- pensó el niño, a él le gustaba mucho dibujar, él podía hacer muchas cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y botes. Sacó su caja de colores y comenzó a dibujar. Pero la maestra dijo:

- Esperen, no es hora de empezar - y ella esperó a que todos estuvieran preparados.
- Ahora, -dijo la maestra- vamos a dibujar flores.
¡Qué bueno! - pensó el niño, - me gusta mucho dibujar flores, y empezó a dibujar preciosas flores con sus colores. Pero la maestra dijo:

- Esperen, yo les enseñaré cómo- y dibujó una flor roja con un tallo verde. El pequeño miró la flor de la maestra y después miró la suya, a él le gustaba más su flor que la de la maestra, pero no dijo nada y comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde igual a la de su maestra.

Otro día cuando el pequeño niño entraba a su clase, la maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer algo con barro.
¡Qué bueno! pensó el niño, me gusta mucho el barro. Él podía hacer muchas cosas con el barro: serpientes y elefantes, ratones y muñecos, camiones y carros y comenzó a estirar su bola de barro. Pero la maestra dijo:
Esperen, no es hora de comenzar - y luego esperó a que todos estuvieran preparados.
- Ahora - dijo la maestra - vamos a dibujar un plato.
¡Qué bueno! pensó el niño. A mí me gusta mucho hacer platos y comenzó a construir platos de distintas formas y tamaños. Pero la maestra dijo:
- Esperen, yo les enseñaré cómo - y ella les enseñó a todos cómo hacer un profundo plato. - Aquí tienen - dijo la maestra - ahora pueden comenzar.

El pequeño niño miró el plato de la maestra y después miró el suyo. A él le gustaba más su plato, pero no dijo nada y comenzó a hacer uno igual al de su maestra.Y muy pronto el pequeño niño aprendió a esperar y mirar, a hacer cosas iguales a las de su maestra y dejó de hacer cosas que surgían de sus propias ideas.

Ocurrió que un día, su familia, se mudó a otra casa y el pequeño comenzó a ir a otra escuela. En su primer día de clase, la maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.
Qué bueno pensó el pequeño niño y esperó que la maestra le dijera qué hacer. Pero la maestra no dijo nada, sólo caminaba dentro del salón. Cuando llegó hasta el pequeño niño ella dijo:
- ¿No quieres empezar tu dibujo?
- Sí, dijo el pequeño ¿qué vamos a hacer?
- No sé hasta que tú no lo hagas - dijo la maestra.
- ¿Y cómo lo hago? - preguntó.
- Como tú quieras contestó.
- ¿Y de cualquier color?
- De cualquier color - dijo la maestra - Si todos hacemos el mismo dibujo y usamos los mismos colores, ¿cómo voy a saber cuál es cuál y quién lo hizo?
- Yo no sé - dijo el pequeño niño, y comenzó a dibujar una flor roja con el tallo verde.”

Helen Buckley

5 comentaris:

Brus ha dit...

es bó el conte!
Una cosa que tindrem que tindre en compte en un futur es observar tot alló que fan els nens, perquè vulguis o no ells son els que més poder creatiu tenen.
Ja m'agradaria a mí quan estic, per exemple, escribint un relat per el jocs florals, que hem vinguessin la meitat de idees fantàstiques de fa 7 o 8 anys.

Una abraçada Mar!

Mar Pérez Riera ha dit...

ja tens raó Bruno... i tant! La imaginació costa tan poc de perdre... per això està bé que mai perdem el nen o nena que portem dins!

Gràcies pel comentari! Una abraçada!

Cris ha dit...

parlant de fomentar el poder creador dels nens i nenes, un llibre: Summerhill, de Neill.

I un documental: Pensant en els altres, us deixo el link del youtube. el documental surt dividit en 5... però val la pena!!

Cris

Cris ha dit...

ai!

em deixava el link:

http://es.youtube.com/watch?v=8FNPE31zlNE&feature=related

Mar Pérez Riera ha dit...

Gràcies per les teves aportacions Cristineta!, em van molt bé i espero que d'altres tb puguin aprofigar-les!
petonets cuca!